A medida que aumenta la obsesión por desinfectar sus hogares y sus lugares de trabajo contra el coronavirus, también aumenta la cantidad de emergencias por envenenamiento o intoxicación. Nos han advertido y recomendado sensatamente desinfectar regularmente las superficies y objetos de “alto contacto” en nuestros hogares y alrededores, pero no han emitido advertencias claras sobre los efectos tóxicos ni la disponibilidad de productos de menor toxicidad.
El hipoclorito es uno de los productos químicos más comunes de uso indebido. El uso inadecuado de éste representa el mayor porcentaje del aumento en las intoxicaciones domésticas desde que comenzó la pandemia de COVID-19, según un estudio llevado a cabo por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. El dato más relevante del estudio demuestra un fuerte aumento —62% en algunos casos— en las llamadas a las líneas directas de envenenamiento sobre la exposición a limpiadores y desinfectantes domésticos tóxicos.
Nadie quiere usar productos que puedan amenazar la salud de su familia, por supuesto. Pero lo que muchas entidades, que regulan los desinfectantes antimicrobianos de superficies, consideran seguro, se ve mejor con cautela.
En un caso, “una mujer adulta escuchó en las noticias que limpiara todos los alimentos comprados recientemente antes de consumirlos”. Para asegurarse de que sÍ “funcionara”, llenó un fregadero con una mezcla de solución de hipoclorito al 10%, vinagre y agua caliente, y empapó sus productos. El resultado: los vapores llenaron su cocina, la mujer comenzó a tener dificultad para respirar y tuvo que ser llevada de urgencia a la sala de emergencias donde la trataron con oxígeno y broncodilatadores.
“La combinación de lejía con vinagre produce cloro gaseoso tóxico”, anotó Glatter*. “La falta de ventilación adecuada puede poner a una persona en riesgo de exposición tóxica, que podría ser mortal”.
Cabe señalar que el cloro gaseoso, cuando se inhala, puede combinarse con la humedad de los pulmones para crear ácido clorhídrico, que puede causar daños graves a los pulmones.
Otras mezclas “prohibidas” de productos de limpieza comunes incluyen: amoníaco + hipoclorito, que crea vapores tóxicos de cloramina; hipoclorito + alcohol isopropílico (para desinfectar las manos), que produce cloroformo.
Todos podemos “armarnos” para combatir el nuevo coronavirus con buena información sobre protocolos de protección y productos de desinfección seguros.
Asegúrese siempre de comprar productos confiables certificados por la autoridad competente, siempre lea la etiqueta e identifique posibles peligros y advertencias. Si es un proveedor confiable siempre podrás requerir también la hoja de seguridad del producto y su ficha técnica.
Los investigadores reconocen que la vigilancia insuficiente sobre el acceso de los niños a estos productos es parte de la historia, como siempre ocurre con las intoxicaciones domésticas de niños. Aunque se produjeron aumentos en las intoxicaciones en todos los grupos de edad, las exposiciones entre niños menores de 5 años representaron de manera constante un gran porcentaje del total de llamadas en el período de estudio de 3 meses.
Reiteramos nuestro compromiso como empresa por un manejo adecuado de este tipo de productos. Si requieres información adicional. Contáctanos, estaremos gustosos de atenderte.